No, no fue una noche apasionada de esas. Bueno, si. Completamente apasionados por la música y la guitarra eléctrica.
Llegué al Museo Coahuila y Texas faltando unos 3 minutos para las 6:00PM, hora a la que estaba programado empezar el evento. Había gente afuera en las bancas, adentro en el pasillo, en el patio interior del museo. Apenas estaba saludando a unos conocidos por ahí cuando se abrieron las puertas del salón, y todo el mundo fluyó hacia adentro.
Ahí estaba ya, Alejandro Marcovich, en el escenario, con su ampli(-ficadorzote) de bulbos, pedales de efectos, pedal de loops, y dos guitarras.
Después de que lo presentaran, inició con una improvisación basada en una pieza clásica, usando el pedal de loops para grabar y tocar unos acordes, y después se dio vuelo sobre eso, usando el e-bow, wah, el tremolo bar(whammy bar, o Floyd Rose o como le llamen, no soy guitarrista)y demás técnicas que lo caracterizan.
Fue una introducción muy bonita, y luego nos habló de la importancia de saber música... no tanto de estar en la escuela de música o conservatorio por x cantidad de años, sino de saber - ya sea que uno aprenda de oído, con libros, vídeos, cursos, maestros, amigos, de vista - y fue desmenuzando varias canciones para darnos ejemplos , como se aplican los arpegios, secuencias y fragmentos de escala, que vienen formando una melodía o un requinto.
Tomó preguntas de la gente, y al principio estábamos todos medio inhibidos, pero después de un rato los Monclovenses empezaron a preguntar de todo, desde que bandas lo habían influenciado, bandas que ha escuchado que recomiende, pasando por la ética y la moral de los artistas que se "venden" o comercializan, hasta que si le hablaba a Saúl o si se iban a reunir los Caifanes.
Todas las preguntas las respondió muy bien, muy buena onda y hasta diplomáticamente,cuando varios tipos le preguntaban que si el reggaeton iba a matar el rock, o que si tal era mejor que cual, el siempre respondía de una manera neutral y balanceada que si al principio parece que no se quiere meter en broncas, pero en realidad recalcaba que todas esas cuestiones eran elecciones y opiniones personales que si bien, si algo no te gusta, puedes criticar, pero si te la pasas criticando todo el tiempo y no paras, pues ya es perdida de tiempo y energía.
"Bueno ahora me toca a mi", dijo, después de tomar una serie de preguntas, "Porque hace tanto calor en Monclova?? Es como si aquí se concentrara el calentamiento global!"
Siempre con un muy buen sentido del humor. Incluso bromeando cuando fue cuestionado por la autoría de las canciones, músicos de sesión de estudio, y otras cosas,"Tengo que confesar algo, todos los temas de Caifanes fueron compuestos por Fher de Maná."
Hubo un momento muy Zen en el que alguien le preguntaba por las guitarras y pastillas, y mencionó una anécdota de que alguien famoso estaba tocando la guitarra, y luego llega alguien mas y le dice, "Que bien suena esa guitarra", a lo cual el guitarrista deja de tocar (y el Marcovich haciendo lo mismo al momento que lo platica) y pone su guitarra en el piso, y dice "entonces, que tal suena ahora?", para luego levantarla y sostenerla con una mano, mostrándola al publico, diciendo "A que suena?"
Me recordó a ese viejo koan que dice “Conocemos el sonido de dos manos aplaudiendo; pero, ¿cuál es el sonido de una mano aplaudiendo?”.
Nos hizo cantar.
Tocó "Ayer Me Dijo Un Ave" y la gran mayoría de los presentes. También cantamos "La Célula que Explota".
Entre los asistentes habia un chavo que le pregunto varias cosas le expresó su admiración y como soñaba con el día de poder tocar con el, a lo cual Alejandro le indicó la segunda silla en el escenario, junto con otro amplificador, "Pues pasale"
Y juntos estuvieron tocando un ratito.
"Esto me pasa seguido en las clinicas y talleres", comentó al escuchar la versión del suertudo guitarrista, "Yo grabé esta pieza sencilla, y la raza que lo saca y lo toca lo convierten en algo complicadisimo!"
Desmenuzaron el requinto, tocaban un pedazo, analizaba que es lo que había hecho, como lo había hecho, y nuestro representante rockero seguía los pasos de Alejandro en su guitarra.
Un sueño realizado.
Después de más de 4 horas (que rápido se fueron! pasaban de las 10 de la noche ya) se dió por terminada la platica/clínica, Y todos aprovechamos para pedir autógrafos, tomarse la foto, y estrechar su mano. (y regalarle una copia del disco de LOVTres, jajaja)
Se mencionó por ahí que tal vez volvería a Monclova, pero esta vez para realizar un taller de guitarra, ahora si para guitarristas solamente, entrando mas a detalle, técnicamente hablando, y no para el publico general y tecladistas colados como uno.
2 comments:
jajaja qué buena reseña! ójala se hagan más eventos así y les den más promoción.
saludos!
jejeje gracias!!
Neta que estuvo muy chido, y esperemos que hagan más eventos asi, y ojala y se concrete el taller de guitarra con el Alejandro Marcovich.
AH y no se te olvide, este jueves en la plaza principal, a las 8:00PM, los Concorde!
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